jueves, 10 de octubre de 2013

Mas Sobre XANTOLO :)

30 y 31 de octubre-1 y 2 de noviembre


30 DE OCTUBRE, Día de las flores. En la mañana se hacen las compras de todo lo que se va a necesitar para hacer el arco, se coloca un mantel bordado con llamativos colores, se hace un arco con cañas de azúcar, se adornan con palmilla flores de cempoalxochitl se cuelgan frutas de temporada, amarradas con tiras de izote, al fondo de la mesa se hacen cuatro escalones que significa el primer escalón la niñez, el segundo la juventud, el tercero la madurez y el cuarto la vejez el siguiente paso es al más allá y se colocan las fotografías de los familiares que fallecieron. En la mesa se colocan las veladoras, las velas chicas y grandes se ponen en candeleros y en varias figuras de animales de barro que se hacen en la comunidad de CHILILICO, se pone un vaso con agua, vino, cerveza y tabaco o cigarros en pequeños platos de barro y canastas de bejuco y carrizo, servilletas bordadas y en papel china, se acomodan las calaveras de terrón de azúcar, los dulces, los chocolates, galletas, pan de muerto, frutas de temporada de la región y todo aquello que a los difuntos les gustaba en vida.
En el piso se pone un pedazo de tronco de mata de plátano llamado CHECHEBE en donde se colocan las ceras, una para cada difunto se ponen varios floreros y un copalero para quemar copal que ha de purificar las almas. En algunos lugares de la huasteca hidalguense cuelgan en el arco ropa, guaraches, sombrero, un guingaro, un machete y un paliacate rojo.
EL 31 DE OCTUBRE, Día dedicado a los niños chiquitos o angelitos, muy temprano se barre la casa y el patio, al medio día los familiares de los niños hacen un caminito con pétalos de flores de cempoalxochitl desde la calle hasta donde están los arcos, para que no se pierdan las almas de los angelitos y poder guiarlas se prenden las veladoras chicas a las doce del día. Con el repique de las campanas dela iglesia y el jubilo del tronerio de los cohetes.
EL 1 DE NOVIEMBRE, día dedicado a los difuntos grandes o adultos. Por la mañana, se prenden las ceras grandes y se ofrenda el chocolate, pan de muerto y tamales. Al medio día, los familiares hacen caminito con pétalos de flores de cempoalxochitl, olorosas y de llamativos colores, desde la calle hasta el arco, para guiar las almas.
A las 12 del día, el repique de las campanas y el júbilo del tronerio de los cohetes y cohetones, se despide a los chiquitos o angelitos y llegan al arco, las almas de los adultos a disfrutar de las ofrendas que se han preparado especialmente para ellos. El humo y el olor de copal, sale de los copaleros para purificar las almas. Una vez hecha la ofrenda, se brinda, se convive y acompaña a comer a las almas de los adultos y se comparte con los amigos, familiares y visitantes. Se intercambian las ofrendas con los vecinos.
EL 2 DE NOVIEMBRE, día de la bendición, dedicado a los fieles difuntos. En la mañana, se hace la ofrenda, con tamales, chocolate y pan de muerto. Se despide a las almas de los grandes y se celebra una misa en el panteón, en donde se pide por su eterno descanso. Las tumbas han sido adornadas con flores, ceras y veladoras. Las ofrendas ya están puestas en las lápidas, y al término de la misa serán compartidas entre familiares y visitantes. Los tamales, el mole, el arroz, el pan, los dulces, las nueces, frutas y demás golosinas, entre sorbo y sorbo de cerveza o vino, son saboreados al compás de las melodías que interpretan los músicos, que andan en el panteón de tumba en tumba.

los arcos

Arcos
Parte fundamental de la ofrenda son los arcos, elaborados con flores de cempoaxochitl, los cuales simbolizan, en primera instancia, la conexión que se establece del más allá con nuestro mundo real. Desde el 30 de octubre inicia el festejo con la “construcción del altar”, para lo cual se utilizan varas y palos de aquiche, a los que dan forma de un arco que cubren con flores de cempoaxochitl y mano de león (flor de color morado). Son adornados con máscaras de madera, fruta, comida, pan de muerto y figurillas de barro
En lo alto del altar se cuelga “el pan de muerto” en forma de muñeco. Este alimento cumple varias funciones, pues se usa de ofrenda y es la representación de los seres ya fallecidos. Igualmente, frente al altar coloca un tronco de la planta de plátano conocido como chieve el cual es sostenido por cuatro estacas delgadas para levantarlo del suelo. En él colocarán las velas durante toda la fiesta.
La gente gasta mucho dinero en esta elaboración, sin embargo aunque no posean grandes ingresos, todos están dispuestos a gastar para celebrar y recibir a los difuntos.

las cuadrillas

Cuadrillas
Dentro de las festividades del Xantolo se realizan las cuadrillas, bailes típicos en los cuales los hombres se disfrazan de mujeres y se ponen mascaras con distintos diseños. Estas personas acuden a las casas a mostrar su bailes al ritmo del son huasteco, de huapangos y de bailes tradicionales como la “danza del comanche”. Los niños desde muy pequeños comienzan a practicar las cuadrillas y de esta manera se van heredando de generación en generación.

el xantolo se festeja :

El Xantolo, que en náhuatl significa ''Fiesta de todos los santos'', se celebró principalmente en los municipios de San Vicente Tancuayalab, Tanquián de Escobedo, Ciudad Valles, Tanlajas, San Martín Chalchicuautla, Xilitla y Axtla.

Esta celebración tiene una percepción festiva que está relacionada con los ciclos biológicos que cumple el ser humano, convirtiéndose en un símbolo de identidad para la cultura huasteca, en donde familias completas acuden al panteón de sus localidades, para limpiar y arreglar,con base en sus tradiciones, los lugares en donde descansan sus seres queridos.

En esta festividad lo más importante es el altar de muertos, el cual tiene una particularidad, que son dos arcos que, de acuerdo con su significado, son la entrada al cielo "por donde entran y salen las almas", y en donde cada uno de los extremos significa las diferentes etapas que vive el hombre: niñez, adolescencia, adultez y vejez.

Estos arcos se cubren con ramas de estribillo, limonaria o palmilla, posteriormente se adornan con flores de cempasúchil, con las que se hacen cadenas que son parecidas a rosarios, que son las cortinas de las puertas y representan elementos que purifican.

En el altar de muertos, que se tiene que poner en una mesa rectangular, también se ponen ofrendas, como tamales de zarabanda, propios de la zona, atoles de naranja, de piña, pan de muerto y más de la comida típica de la región para esta festividad.

Se colocan además velas, que son para alumbrar el camino; el incienso que es purificador del alma; sal para aquellos que no están bautizados, y algo que no puede faltar, los chiquilines, que son ofrendas para los niños, comida o dulces.

Otras de las tradiciones que tienen son la velación nocturna en las tumbas de sus seres queridos, como es el caso del ejido de Chalco, en Axtla de Terrazas, en donde las tumbas son arregladas de acuerdo a la ocasión, pues tienen flores, velas y ofrendas.

En dicho municipio se presentó de nuevo un ritual muy importante en torno a la celebración del Día de Muertos, como es el caso de Aguacatitla y Chalco en Axtla de Terrazas, en donde se efectúa el cambio de bastón de mando de fiscal, que es la persona encargada del panteón durante todo el año.

Esta es las tradición que de nuevo siguieron los potosinos que viven en la Huasteca, pero la cual se ha extendido a toda la entidad, en donde la gente aún respeta a sus muertos y festeja solemnemente a aquellos que abandonaron el mundo terrenal.

DÍA DE MUERTOS (HUEJUTLA)

                                      Xantolo en Huejutla 

Una costumbre o rasgo cultural que identifica a México, es sin duda la celebración a los antepasados, conocida en general como: día de muertos. Ésta ceremonia-festejo, según se tiene conocido, muestra valores culturales de los pueblos originarios, mezclados con las creencias religiosas hispanas. La serie de festejos llevados acabo hasta el momento tienden a variar según las religiones y los grupos sociales participantes, de tal suerte que pueden observarse en los actos preparados, grados distintos de ritualidad. Se puede afirmar que los actos más expresivos de la creación se realizan en los pueblos indígenas, aunque la costumbre sigue muy arraigada en numerosos centros urbanos.
En el estado de Hidalgo la celebración a los antepasados o Día de Muertos suele denominarse Todos Santos y Fieles Difuntos, empleándose los días 1 y 2 de noviembre, para ello; sin embargo dichas fechas emblemáticas requieren de periodos previos de preparación, que consta en algunos casos de meses, pues se debe realizar el cultivo de la flores para los arreglos, y en engorda de animales para los platillos especiales.
La mencionada expresión cultural Día de Muertos se lleva a efecto en las distintas regiones que componen la entidad, logrando una cobertura territorial. En éste caso, pueden observarse en las regiones de los llanos, Mezquital, Sierra Alta, Sierra Gorda, Sierra Oriental, Valle de Tulancingo, Sierra Baja, destacando por su colorido e importancia social la que se desarrolla en la zona Huasteca, espacio geográfico determinado por lo étnico, en éste caso, por el grupo náhuatl.
El ceremonial a los muertos realizado en la Huasteca recibe el nombre de Xantolo, y según se dice, deriva del latín sanctorum. La acepción náhuatl Xantolo significaría pues “fiesta de muertos”, y responde en el pensamiento indígena, a una forma de veneración y remembranza hacia los familiares y vecinos fallecidos, de quien sus “espíritus” regresan a la tierra para visitar a sus antiguos parientes, gracias al permiso otorgado por Mictlantecutli, dios que gobierna el Mictlán o reino de los muertos.
Como está señalado, éste tipo de ceremonial inicia preparativos meses antes; en el mes de mayo por ejemplo, las familias indígenas compran cerdos y aves para su en gorda y posterior venta. Un mes mas tarde – 29 de junio – se lleva a efecto el cultivo de la flor cempoalxochitl y “mano de león” o mistonmaitl en las milpas y corrales. Con ésta flores se adornaran a partir de Octubre los “altares” y los cementerios. La flor de cempoalxóchitl significa, en éste caso, la vida y la muerte, con ellos se preparan “cadenas” o “arcos”, mismos que representan el universo, compuestos de trece cielos.
Según las creencias indígenas de la Huasteca, el día 29 de septiembre – Fiesta de San Miguel Arcángel –inicia el regreso a la tierra de las almas desde el cementerio; por lo que en ésta fecha se comienza la ceremonia de entrega de la primera ofrenda cuyo contenido son tamales y café. Una segunda “ofrenda” se verifica el 18 de octubre – Fiesta de San Lucas-, momento en que se corta plátanos verdes esperando su maduración en las fechas principales. También se muele cacao, necesario en la elaboración del chocolate. El 29 de octubre se corta la flor, y el 30 los vecinos que no cultivaron acuden por la mañana a las plazas para adquirirla, ésta última fecha se conoce como Día de la Flor, aprovechada aún en la adquisición de frutas y demás artículos básicos para la fiesta.
Así, el resto del día se ocupa en la elaboración de los “arcos”, “altares” y la preparación de los tamales. Los “altares” responden en ésta caso, a mesas adornadas con flores de cempoalxóchitl y manteles bordados donde se colocan ceras, comida, bebidas e imágenes de santos. Las mesas son colocadas en lugares apropiados de cada casa. Los “arcos” por su parte, y también integrados en los altares, están hechos de varas de sauce, a las que se adhirieron flores y frutas como plátanos, naranjas, cañas y limas. El 31 de octubre se ofrendan alimentos a los espíritus de los niños, en especial chocolate y pan, lo mismo que ceras y quema de copal, elemento mediante el cual los espíritus pueden trasladarse a la tierra. Los chocolates no deben faltar.
El 1ro. De noviembre los infantes disfrutan su altar y también es el momento en que la campanas anuncian el “arribo” a sus casas de los difuntos mayores o “espíritus” de los muertos adultos; que comienzan a llegar por la mañana del 2 de noviembre en ambos casos –sean niños o adultos- las familias los ”esperan” en los caminos y riegan flores para indicarles la ruta de llegada y regreso.
Los adultos son obsequiados con mole de guajolote, pollo, aguardiente, cigarros y tamales, comiendo la esencia de aquello. Por la tarde del día 2 de noviembre se realiza la “despedida” de los difuntos o tlamacualistli.
Por tal caso se lleva la “ofrenda” de arco con flores y comida al cementerio, colocada por algunos minutos en cada tumba de los familiares que ahí se encuentran.
Una vez terminado el ritual los alimentos son compartidos y consumidos al ritmo de la música de huapango, cohetes encendidos de vela y la danza de los Coles o Viejos. Con el regreso a casa termina la celebración, que deberá esperar al siguiente año para propiciar el encuentro entre vivos y muertos de las tierras cálidas de la Huasteca.